Hace un tiempo envié estas imágenes captadas en el año 78 para su estudio, aquí os dejo las explicaciones.
● Fotos ovni en estéreo hechas en España
En julio pasado, un correo del fotógrafo Vicents Tobenyas Radua, de Barcelona, nos informaba de unas fotografías que tomó el 24 (o 25) de marzo de 1978 desde la cima del Bellmunt, en Vidra, Vic. Nos decía:
© Vicents Tobenyas Radua
Está aproximadamente a 1.000 metros de altitud y calculo que las imágenes tomadas reflejan una zona de entre 2.000 y 5.000 metros. Las hice sobre las 12 de la mañana y fue durante una sesión fotográfica sobre nubes. La cámara, una Kodak estereoscópica de los años 50-60 con obturador mecánico y separación entre lentes a la distancia de los ojos. Nos dimos cuenta de las “anomalías” al proyectar las fotografías, ya que se habían tomado en película positiva marca ORWO. Los fotogramas se crean en esa cámara de dos en dos y aparentemente al mismo tiempo e instantáneamente.
El tamaño del fotograma es de 24 x 22 milímetros aproximadamente y vista la distancia a la que teníamos que proyectar la imagen, decidimos efectuar un inter-negativo de una zona de unos 5 x 5 milímetros del original y a partir de ahí efectuar el positivado. Las fotos que he enviado están escaneadas a partir de dicho positivado. Cuando estábamos haciendo las fotos no vimos nada especial, solo al proyectarlas nos dimos cuenta de las esferas y los dos triángulos unidos por la base que aparecían. Si las dos imágenes se mirasen con el visor adecuado se verían en 3D, pero también es cierto que ese efecto disminuye con la distancia. Las fotos (diapositivas) las hicimos usando filtros para mejorar el contraste de las nubes (de ahí la coloración ficticia). Probablemente la velocidad de disparo fuese de 1/125s y el diafragma entre f8 y f11.
Y finalizaba su exposición:
Otra anomalía curiosa sería que si partimos de la idea de que los dos
obturadores se disparan al mismo tiempo se puede apreciar en los pares
de fotografías que las esferas se desplazaban "aparentemente" a una gran
velocidad. ¿Reflexiones internas? Podría ser, pero los reflejos del sol siempre eran de forma hexagonal. Y los reflejos no quedarían por detrás de las nubes.
Hasta aquí el relato del fotógrafo, extraído de varios mensajes de correo electrónico subsiguientes.
Consultamos a Bob Shell, analista fotográfico de profesión, que escribió esto al proyecto FOTOCAT:
Las manchas redondas en las últimas dos son, definitivamente, reflejos en la lente. Para ser hexagonales depende de la apertura, que se convierten en más circulares cuanto más abierto. Si las miras cuidadosamente, se puede ver que tienden hacia el hexágono, particularmente la de la derecha en el fotograma amarillo. El trío de manchas en el primer fotograma es algo que no había visto antes. Si el siguiente fotograma es la otra mitad del par estéreo, entonces éste no las muestra, haciéndome pensar que no son objetos reales a una distancia sino, en cambio, alguna especie de reflejo interno en la cámara. Los reflejos de las lentes y los reflejos internos pueden aparecer en una sorprendente variedad de formas y tamaños.
Buscamos una segunda opinión y preguntamos al estudioso Martin Shough. Su detallado informe (completo en la versión en inglés de este blog) puede abreviarse así:
Asumo que los “triángulos juntos por la base” que dice el fotógrafo se refieren a la estructura interior de las manchas en el par superior. Veo en cada caso tres sectores aproximadamente triangulares unidos por sus ápices (no en sus bases), algo así como cruces de malta distorsionadas, cada una sin un brazo, encastradas en un parche de brillo menor. Dos de esos objetos aparecen en una foto del par, nada en absoluto es visible en la otra, por lo que la cuestión del “movimiento” ni se plantea.
Ya que no se usó flash, habría que hallar los ángulos para determinar si tal brillante iluminación era probablemente del sol. Si no, ¿podrían ser múltiples imágenes de la apertura de la cámara dispersadas por las superficies ópticas internas? Uno esperaría el mismo efecto de ambas lentes con ejes ópticos paralelos, pero si una lente lleva filtro o está pulida diferentemente, entonces posiblemente la dispersión ocurriría en una foto sólo. Yo favorecería la posibilidad de insectos cercanos, ya que a muy corta distancia el campo de visión de una lente estéreo no se corta con el de su pareja.
Los objetos en el par inferior son diferentes, manchas brillantes redondas sin estructura interna. Hay dos en una imagen, tres en la otra, no hay dos posiciones que coincidan. Parecen casi simétricamente redondas (aparte de un ligero aplanamiento de la circunferencia alrededor de las 5 en punto). Posiciones diferentes en exposiciones perfectamente simultáneas obviamente no tienen que indicar “alta velocidad”, ya que no hay ningún intervalo. Tal “movimiento” sería literalmente instantáneo.
Si las exposiciones no son exactamente simultáneas por un retraso en el mecanismo, entonces podría haber un pequeño intervalo, pero si los objetos se hubieran movido muchos grados durante una pequeña fracción de segundo (el retraso), entonces la velocidad angular sería extremadamente alta y, dependiendo de la velocidad de disparo, podría esperarse ver un trazo borroso dejado por los objetos a causa de la velocidad en la dirección del movimiento.
La semejanza del aplanamiento en idéntica posición en todos los objetos sugiere nuevamente la posibilidad de imágenes de dispersión múltiple procedentes de una misma fuente de luz brillante, posiblemente con cambio de ángulo con el sol. Pero en este caso la amplia diferencia en las posiciones de las manchas entre dos fotos simultáneas sugiere que las manchas deben tener fuentes diferentes sin relación con la óptica de la cámara.
Nuevamente podríamos pensar en insectos, posiblemente más cerca de la lente esta vez y ligeramente más desenfocados. La conclusión probable es que esos objetos son insectos, tres cerca de una lenta y dos diferentes cerca de la otra, todos fuera de foco y dispersando luz solar. Por otra parte, la similar geometría de circulo aplanado de cada imagen no sugiere la estructura de un insecto. Tendríamos que asumir que ello es un artificio óptico añadido causado por la imagen difractada de la abertura de la lente parcialmente eclipsada por el mecanismo de disparo.
Tampoco entiendo lo que quiere decir el fotógrafo cuando menciona que las imágenes están “dentro detrás de las nubes”. No hay nada en las fotos que establezca que las fuentes de estas luces están a varios miles de metros de distancia.
Tomemos las imágenes #3 y #4: ¿cuál es su tamaño? Estas imágenes están en un cuadro recortado de 5 milímetros a partir de fotogramas de 24x20 milímetros. Podemos asumir que el campo de visión total es de 30 grados y afirmar que la anchura angular del objeto es 1/18 de la anchura angular del recuadro recortado, así que estamos mirando objetos de 5/18 = < o alrededor de 0,3 grados de superficie. Digamos que hay un desplazamiento, digamos, de 3 grados. Pensemos que el retraso entre los disparos “simultáneos” es grande, pongamos 1 segundo. Entonces, la velocidad angular del hipotético objeto es de 3 grados/segundo. Durante la exposición indicada de 1/125 de segundo, el objeto por consiguiente se movería alrededor de 0,025 grados. O sea, que durante el tiempo en que el obturador está abierto, el objeto se movería 1/12de su propio diámetro y alrededor del 10% de su dimensión quedaría borroso en la dirección del movimiento. Y ello debería ser discernible. Los objetos deberían haberse movido un diámetro completo en cada exposición.
No aprecio ninguna evidencia de que ninguna de esas manchas se haya deformado en forma alguna que indique borrosidad por movimiento. En resumen, la evidencia actual elimina la existencia de movimiento y revierte a mi explicación favorita de fuentes diferentes para las imágenes -probablemente fuentes de dispersión de la brillante luz solar- suficientemente cercanas a la cámara para que sólo caigan dentro del campo de visión cónico de una lente o de la otra, pero no del de ambas a la vez.
Por último, mandamos las fotos como información a Jeff Sainio, un eminente experto en análisis fotográficos, y amablemente nos remitió estos comentarios:
Ampliación de las manchas redondas, por Jeff Sainio
Éstos no parecen ser objetos distantes. Un par de fotos estéreo adecuadas tiene los mismos objetos, separados por una pequeña distancia diferente, en las dos fotos, lo que permite una triangulación. No hay la menor insinuación en estas fotos en cuanto a qué está alineado con qué, de forma que no puede hacerse ninguna triangulación significativa. Todas las manchas tienen el mismo tamaño, lo que sugiere pequeños objetos brillantes desenfocados, tales como gotas de agua, semillas de diente de león, o cualquier otra basura flotante, muy cerca de una lente y fuera del campo de visión de la otra. Cualquier detalle en las manchas será el mismo, como podemos observar en la adjunta comparación de dos de las manchas (el nivel de detalle lo marca la lente y la apertura). A 125 de segundo y con velocidad rápida, debería apreciarse un emborronamiento de los objetos en la dirección del movimiento. Nada de ello se pone de manifiesto.
En conclusión, el consenso internacional de expertos no apoya otra realidad que no sea la virtual para los “ovnis” de estas imágenes.
Existen contadas fotos ovni en 3D. La primera imagen estéreo se hizo en el invierno de 1870 en Mount Washington, estado de New Hampshire (EE.UU.). Después del ejemplo español de 1978, hubo que esperar al 22 de agosto de 1983, cuando dos fotos sacadas con una cámara estereoscópica se lograron en Polonia. Las últimas fotos de esta clase las tomó Ed Walters, de Gulf Breeze, de dudosa fama, quien uso una cámara NIMSLO en febrero de 1988.
Aquí os dejo el enlace a la pagina de FOTOCAT donde podréis
ver este comentario completo y otros de muy interesantes. Saludos
http://fotocat.blogspot.com/2007/01/20070129-es.html
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